20 de marzo, no alcanzo a durar el año.
08
de marzo: mi regalo del día de la mujer en principio fue un osito muy lindo. Y
en realidad mi regalo fue tu mentira mirándome a los ojos, y aunque preguntara
diez veces, ¿Saliste anoche, yo no me voy a enojar? Tu respuesta era NO, pero
ya habías pedido que nadie dijera que me estabas mintiendo, “PARA LA BELÉN YO
ESTOY EN CASA”. Te repetí muchas veces, si me estas mintiendo yo lo sabré algún
día y ya no estaré para ti.
Aunque
estábamos en proceso de arreglar las cosas, ser sinceros y entregarnos
confianza, tú aun así me seguiste mintiendo.
Si
pudieras mirarme a los ojos y ver lo dañada que estoy y el dolor que has
provocado en mí, te darías cuenta que si esto se terminó, no fue por mi decisión,
fue por tus mentiras. No sirve de nada tapar las mentiras, con cariños y
palabras bonitas.
No
me busques, porque estarás buscándome 3 o 7 días y luego volverás a tu vida
normal, no te mientas a ti mismo, si realmente quisieras estar en una relación,
tu vida daría un giro. Cuando las personas no cambian para mejor, no hay nada
que hacer. Espero que encuentres a alguien que sea más fuerte que yo y que
pueda perdonarte indefinidas veces, yo no soy capaz de tanto.
Por
favor, por todo el cariño que te tengo, mírate en un espejo, date cuenta lo que
eres, eres mentiroso y no puedes dejar de mentir a los demás, analiza tu vida y
cambia esas cosas, porque solo harás sufrir a los demás con esta actitud. Si
alguna vez cambias, espero que encuentres una pareja estable y que te entregue
tanto como yo y más, pero solo si lo mereces, te lo digo con amor, cambia esas
cosas, no llegarás muy lejos así, por favor. Pero debes saber que esa persona
no seré yo.
Mi
vida, mi cuerpo y mi mente, estuvieron en tus manos, te regale todo de mí, para
que hicieras lo que quisieras conmigo, porque me entregue a ti con todo mi
corazón, sin importar tu pasado ni todas las cosas que hiciste o dijiste
mientras estábamos juntos. Pero piensa por favor, que fue lo que hiciste conmigo.
Me
has dañado lo suficiente, mi autoestima, mi confianza, mi valor. Todo esto me
ha hecho creer que no valgo nada, que no merezco que alguien “que supuestamente
me quiere” me diga la verdad.
Si
no eres capaz de darte cuenta de todo lo que te dije, por favor no me
respondas, no quiero desilusionarme más de ti. Confío en que algún día serás
mejor que ahora.
Estoy
acabada y sufriendo mucho, pero he superado cosas muy fuertes, y esto me
servirá para aprender, de nuevo.
Gracias
por todo Sebastián, con los días olvidaré lo malo, y guardaré para mí, lo bueno
que pudo llegar a ser.